Café Exótico Fiora

En la Finca San Luis, cada recurso es tratado como un tesoro. El agua, la tierra, las plantas, los animales y las manos que trabajan, todos forman parte de un delicado equilibrio que la familia Arango ha cultivado con dedicación en Líbano, Tolima. Omar Arango, el corazón detrás de esta finca, lo dice con humildad pero con gran convicción: aquí no usamos pesticidas, insecticidas ni químicos. Todo lo que hacemos sigue el camino más natural posible, en sintonía con el medio ambiente.

Omar tiene una visión clara: producir un café que respete la naturaleza. Aunque los métodos que utiliza no siempre maximizan la productividad, como él dice, "el cliente siempre pide más calidad, más granulometría, pero nosotros queremos hacerlo de la forma más natural posible". Es una filosofía sencilla de decir, pero compleja de aplicar. Fincas orgánicas tienden a ser menos productivas y requieren más esfuerzo.

Uno de los elementos más intrigantes de su proceso es la llamada "fermentación salvaje". Omar la describe como una forma cósmica de trabajar el café, algo que le resulta difícil de explicar con palabras. Los granos se fermentan en tanques abiertos, en medio del bosque, conectando el café con su entorno de una manera única. Este proceso, aunque diferente, da vida a Fiora, un café que con cada taza revela notas tropicales, bayas rojas, miel de abeja y flor de café, todo con un dulzor y acidez perfectamente balanceados.